jueves, 3 de diciembre de 2009

Sal de tu posición fetal


Miro hacia el basto horizonte. Observo a unos chavales bañándose en diciembre y pienso lo fácil que puede llegar a ser, dirigir el cuerpo con la mente.
Solo es pulsar un botón interior. El dolor es una sensación controlable.


Cualquiera que se haya tatuado, se puede dar cuenta de lo sencillo que es dejar de sentir dolor. Puede llegar a ser hasta un hábito.

Respiras profundo, te relajas, dejas a tu cuerpo trabajar...No sé explicarlo bien, pero ocurre.
Es curioso que, el sufrimiento siendo tan objeto personal, tan subjetivo, debería ser mas fácil de controlar. Sin embargo, el sufrimiento va mas allá del dolor físico y deja una huella que pesa en la espalda.

El sufrimiento condiciona los sueños, condiciona las creencias, acota el horizonte, paralizando nuestros pies bajo la arena.

Observo a la gente bañarse en diciembre. Yo podría hacerlo. El agua estaría por debajo de la temperatura en la que me sentiría agusto y sin embargo, podría no notarlo. Nadaría y nadaría para entrar en calor, pero no sentiría ni dolor ni malestar.

Me gustaría poder controlar igual el sufrimiento. Que los pensamientos o los recuerdos no me atormentaran a veces.

No encontrarme pensando si has tenido un accidente de coche, si estas tirado por ahí. Preferir pasarlo mal, a hablar contigo, para no despertar tu cólera, puesto que entonces sería doble dolor.

Me gustaría no quedarme una hora sobre unos apuntes, recordando un bosque, una bicicleta y una niña con mi mismo nombre. Algo se retuerce dentro de mi, me digo a mi misma que no sufro, que yo estoy mas allá y entonces hago cosas:
Cosas que solo se pueden hacer en un banco de un parque pasando frío. Cosas como hacer una bolita al planeta, sentarte en otro y mirarlo desde fuera, ir rotándolo, eligiendo lugares.
Mi favorito para ver desde fuera es la India, gente lavando en el Ganges, gente apelotonada en trenes, gente mirando de arriba a bajo a los extranjeros...

Cuando me doy cuenta, he distraido durante un buen rato al sufrimiento.

Por otra parte, siempre he pensado que la dosis justa de sufrimiento te hace un ser mas grande, te hace crecer ante cualquier adversidad.
¿Cual es la dosis justa?
Cuando hay tanto dolor que ya no sale llorar. Cuando tienes la certeza que ya no vendrá nada peor. Cuando te cuesta entender lo que hablan los demás. Cuando no consigues vislumbrar lo que ves. Tu cupo de sufrimiento está llegando a su fin.

Esto no significa que no se vuelva a sufrir, si no que todo sufrimiento que penetre en uno, desequilibrará y habrá que aplicar el doble de energía para metabolizarlo.


Las personas que han experimentado mucho sufrimiento, tienden a relativizar todo, son escépticas, les cuesta dejar entrar a otras personas en su vida y les dan ataques de amor absurdos.

Prestando mucha atención al horizonte, se atisba algo de esperanza, mientras haya seres bañándose en diciembre.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El sufrimiento es la vida misma.
El material de que está formada la vida es "sufrimiento".
No puedes escapar de él.
El sufrimiento es vida, es la manera que se sabe que aún estás vivo.

No se puede distraer al sufrimiento, no se puede hacer como que no se sufre pensando en otras cosas. Perdón que lo diga pero es de tontos. No se puede tratar de hacerlo desaparecer con otros pensamientos, ya sean positivos o de cualquier otra naturaleza, porque siempre vuelve el sufrimiento.

Del sufrimiento no se puede escapar, puedes transformarlo, puedes utilizarlo, puedes sacarle partido, puedes metabolizarlo (como tú dices), puedes hacer con él lo que te de la gana, pero jamás desaparece.

¿Por qué?

Porque el sufrimiento es el pegamento que une la vida y es de lo que se alimentan los seres humanos. No existe nadie que pueda decir que él no sufre o sabe o puede dejar de sufrir, si lo hay es un mentiroso.

"Las personas que han experimentado mucho sufrimiento, tienden a relativizar todo, son escépticas, les cuesta dejar entrar a otras personas en su vida y les dan ataques de amor absurdos"
¡Qué bárbaro! no puedo distinguir en esta frase al ser humano al que define. No sé si eres tú o soy yo. Creo que somos ambos. ¡Qué curioso! que definición más exacto de mi o de ti. Joder!!

El sufrimiento no se controla, ni se domina, ni se puede hacer nada con él, solo se vive. El sufrimiento se vive, vives con él. Vida y sufrimiento es lo mismo, es una obviedad, es sencillo, es algo natural, que todo el mundo lo sabe y se da cuenta pero que nadie se quiere hacer responsable de aceptarlo.


"...recordando un bosque, una bicicleta y una niña con mi mismo nombre". Esto podías habértelo ahorrado (si, ya sé que no se puede) pero esto, eso que has escrito es "el sufrimiento sin adjetivos, el sufrimiento que esta en mi alma y que la hace llorar hasta la muerte". Para mi es que yo haya leído de nuevo esa frase es la definición de todo lo que quiero decir. "La vida es sufrimiento sencillamente, sin más, así de simple, sufrir es vivir".


Si hay algo por lo que siempre te llevaré conmigo es porque me has enseñado el sufrimiento, he visto y vivido el sufrimiento que yo tengo en otra persona, tú, y eso me ha hecho crecer de tal forma que jamás podré pagártelo con nada ni nada hay que pueda agradecerte lo que me has enseñado.

Ahora trato con el sufrimiento de tú a tú, ahora sé que....
(ya seguiré ahora no puedo. Gracias)
J.D.

Raziel dijo...

¿Yo te he enseñado el sufrimiento?. Parece que tu vida ha sido de "vino y rosas".
El sufrimiento no existe es una percepción de la oscuridad que nos rodea.
Todos los humanos sufrimos, menos los que han encontrado otros métodos para aprender.
Aunque pienses que soy estúpida, seguiré distrayendo al sufrimiento para poder vivir día a día sin dolor.
Espero que encuentres mas personas, además de mi, a las que responsabilizar de tu sufrimiento.

Anónimo dijo...

que pena que aún no me entiendas. Qué pena, joder

Raziel dijo...

Lo cierto es que ya no entiendo. No distingo cuando es JC o JD. Es imposible que sean el mismo y, si así fuese, siento demasiado temor hacia JD para acercarme a el y poder entender nada.

Anónimo dijo...

Hola, me gusta mucho tu blog!
Saludos

Vane.

sun blue dijo...

Hola Raziel,
q pasa estzamos igual
por q , ellos nos acusan de su sufrimiento cuando uno a estado allí tratando de ayudarlos de prestales compañia, por q carajos hacen ese daño , por q tienes q escuchar de aquella persona q quieres precisamente q eres la causante de todo su mal, q eres la q se ha llevado su luz , q eres un mounstro , y al otro dia escuchar todo es una confusion olvidalo , me siento muy mal , y no se como alejarme andar con un adicto de caballo es un sufrimiento constante , no sabes como esta, si anda tirado por allí , si la poli lo cojio, si se ha metido en un problema , todo todo absolutamente todo te preocupa si comio , etc. ahora si le duelen sus huesos su brazo , es culpa de uno. y lo mas triste es q no sabes como parar es cuando te piden disculpas, y te dicen , q lo olvides , q lo perdones.

Raziel dijo...

Sun blue, cuando una persona , sin adicciones , está con un adicto siempre se piensa que le puede "curar", que se le puede salvar.
Es cierto que queremos esa persona por quien es pero, los seres humanos contenemos algo maravilloso que es: la esperanza y el anhelo mas ancestral que existe es la erradicación del Mal
Pero el Mal no solo existe sino que a veces tiene mas experiencia y recursos que quien se enfrenta a el.
¿se puede sacar a alguien de una adicción?. La respuesta exacta es: no lo esperes, porque no se puede.
He estado con varios adictos y alguno ha salido de todo
eso. Ha salido de verdad, sin recaídas, pero no fué por mi.

Es cierto que se puede hacer que inicie con tesón ese camino. Es cierto que al principio lo pueden dejar por ti.
Pero nada de eso es real hasta que tienen que luchar por su verdadera naturaleza.
Es muy duro reconocerlo, pero yo creo que cuando mas luchan por salir de su adicción y mas conscientes son de todo es, cuando nos alejamos de ellos, cuando les dejamos solos.
Te invito a probar a ayudarle y ayudarte de verdad, déjale durante un tiempo y observa como empieza a luchar.
Claro, si el desea dejarlo, porque si no te arrastrará con el a las profundidades del abísmo.

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