Verlo de forma casual, a veces desde la cama, a veces cuando sales de la ducha y te lo encuentras de frente.
Es de las pocas cosas románticas y típicas con las que disfruto.
De vez en cuando, hay que vestirse con brillante normalidad.
Te das cuentas de lo necesario que es, porque vuelves a reír por todo.
Las cosas raras las ves muy, muy lejos, como si formaran parte de una película de serie B.
Unos días sin cuestionarme lo importante de la vida, ni luchar por estar a la altura de nada.
Alimentar el alma guerrera para la siguiente batalla.
1 comentario:
Qué razón tienes
Qué de acuerdo estoy
Qué bonita imagen describes
Qué sorpresa me causa el leer post que cada vez lleguen más directamente a la esencia del que los lee
Qué felicidad pensar que se cumple aquello que un día muy lejano dos personas se propusieron; escribir juntas, una ser el maestro y otra ser el discípulo e intercambiarse los papeles.
Qué bien y contenta está mi alma...¡joder!
Qué bonito es ver un atardecer desde una habitación con vistas, recién duchado y sintiendo la presencia que te llena de incomprensible felicidad.
Amo la vida, esa vida que tú representas, la amo.
Otra vez Jody
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