El tiempo y la heroína

Madrid. Bernabeu a la izquierda.

Cuando hablábamos del tiempo y de la heroína, el me decía con una sonrisa, convencido, que su adicción databa de unos pocos años atrás.
Lo exponía como si se tratara de una migaja de horas, de aturdidos meses que empañaban su esplendida trayectoria.

Le preguntaba por otras actividades de su pasado y alguna vez aparecía la heroína. Yo hacía cálculos mentales y resultaba la mitad de su vida (que era muy larga) tomando heroína.

No contaba el principio porque no la tomaba todos los días. Durante unos años tampoco lo contaba porque no le dio demasiados problemas o porque la esnifaba y no fumaba, luego borró otros años porque estuvo unos meses sin tomar (creo) y el resultado se quedó en un eterno cuatro.
Pasaba el tiempo y todo quedó en cuatro.

Se negó a aceptar mas de ese tiempo.
Yo creo que aun sigue contando que estuvo cuatro años de su vida enganchado a la heroína.
Puede que lo haya dejado, puede que no. Eso lo escribiré otro día.

El fin del camino

Hay caminos que no tienen fin.


Hay caminos sin salida, sin una Atlántida por la que soñar
porque
algo se ocupó de destruir el sueño antes de llegar.


El mapa del camino lo elaboramos cada uno de nosotros. No
está hecho.


Alguien pensó que podía salir de la droga porque un camino ya asfaltado con flores estaba esperando por él.

Su lucha solo consistió en permitir que le llevara en volandas, un camino que era incapaz de construir.


Yo no veo fin a su camino junto a la droga



.

Corazón de olivo

Cuando se conoce la heroína, 

el corazón se retuerce como un olivo.

Sigue dando fruto pero este es amargo e incomestible

a no ser que se trate con mucho celo y mucho mimo.

Cada rama, cada pliegue de ese olivo refleja el estado en que se encuentra tu corazón.

Para SunBlue

Nubarrones

Estar con alguien adicto a la heroína es estar siempre entre nubarrones. El cielo nunca es azul y siempre amenaza tormenta. Esa es la realidad. El drogadicto, sin embargo, dirá que esos nubarrones, estan dibujando un corazón, en el que pone todo el amor que siente por tí.Te tachará de fría e insensible porque buscas desesperada algo con que protegerte de la tormenta que se avecina.

Afuera

Miro por la ventana. Pienso en toda la vida que se está perdiendo.
Encerrado en su laberinto mental. En el gran embuste de una vida irreal.
A veces un velo se interpone a la luz. El ni siquiera percibe ese velo.
Fuera está la vida, el crecimiento, la meta del fin.


Para él fuera, está solo la droga a la que pillar.
Es el único interés que le provoca aquello que hay mas allá del cristal

Desde tí

Intento hacer vida normal. Voy a terrazas con amigos, hablo, me río, pero, de repente, como un mazazo sobre la cabeza me viene el recuerdo.

Intento olvidar, disfrutar de la gente normal, del cielo azul pero algo retumba dentro de mi, con una gran carcajada de triunfo porque sigue ahí, con la sonrisa del joker.
Porque, la heroína, siempre estará ahí de una u otra forma.

Pienso que he hecho yo para llevar este estigma, este dolor cuando nunca elegí la droga, cuando nunca la tomé.
Todo cuanto toca lo transforma sin vuelta atrás.

Heroína

Como la letra de una canción:

 ¨..He muerto y he resucitado y de mis cenizas un árbol he plantado, su fruto ha dado y desde hoy, algo ha empezado..."

Retomo el blog, con una nueva visión e intentando aportar lo que rodea el dolor, el engaño, las tinieblas, el horror, en definitiva, el mundo de la droga, en particular de la heroína.

Porque, está la visión del drogadicto y la del que tiene que soportar al drogadicto con todas sus consecuencias. Ambos viven contaminados y desbordados por la droga.

Por desgracia en los últimos tiempos la heroína ha teñido mi vida de gris, mi inocencia, mi esperanza y mis pensamientos han quedados teñidos de esta sustancia, por mucho que intente alejarme, nunca corro lo suficiente para borrar su huella.

RECICLAJE

Toma la peor de tus experiencias.

Se puede convertir en un recurso, en un beneficio, en algo positivo.

Todo se puede reciclar.

Incluso la peor de las emociones, incluso el peor de los sufrimientos.

No significa que se pueda sustituir o sentir lo mismo. Si no, utilizarlo para algo, sin conjeturas, que: hará bien.


Pongamos cosas inexplicables, imposibles de reciclar: como la muerte de un hijo.
El dolor de la daga que atravesó cuanto era tu ser, no se dejará nunca de sentir, pero si se podrá utilizar esta experiencia.
Reciclarla, para que florezca en este mundo: un buen pensamiento, una buena acción. Abrir puertas a otros caminos.


 Después de un gran accidente, vienen consecuencias. Aún no se ha asimilado el final de tu vida, cuando tienes que lidiar con daños colaterales del accidente. Surge desconcierto y torpeza.

A pesar de, no entender porque ha ocurrido, a pesar de no sentir suficiente claridad para manejarlo. Sé que subyace el mensaje de reciclar el padecimiento físico y emocional.

Con la rehabilitación del cuerpo físico también llega el emocional.

Lo valioso es, utilizar lo que se pueda, lo que se entienda en ese momento, aunque sea muy poco.


Asimilar el accidente se une a nuevas relaciones. Se une a nuevas despedidas.

Observo, con precaución, a las nuevas personas que quieren instalarse en mi vida, pero no hay que dejar deslumbrarse por el amor prometedor, ni por la aflicción de la marcha.

Solo me concentro en como reciclar para que, las penas se conviertan en mensaje y las malas palabras en canción.


La oferta de envolverme entre estrellas, me pilla, con toda la cabeza dentro de la papelera, buscando algo para recordar el mensaje: todo se debe reciclar.

Secretos de esta vida

Te dicen: ya todo pasó.

No.
Todo acaba de empezar.

Aunque un poco dando tumbos hacia la Conciencia, me doy cuenta que, ya no hay ninguna resistencia. Ya no hay ningún control.

No podemos controlar, elegir, alargar nuestro tiempo. Nuestra existencia en este planeta.

Crecemos oyendo esto. Pero lo evidente es tan cotidiano que perdemos su sentido.

Una vez que duermes en el Purgatorio. Cuando visitas el Infierno. Cuando contemplas cada partícula de oxigeno que penetra en tu pulmón. Entonces tu cuerpo se hace Consciencia viva hacia ningún control sobre la vida que nos queda.

Tumbada en la cama, entre las sabanas blancas del hospital.
Siento como comienza en mis pies, subiendo por mis piernas, vientre, pecho, garganta, brazos, nuca y ohhh en el último punto que finaliza en la cabeza. Siento el Momento.
 
Ahora soy Momento. Todo se relaja y ya no hay resistencia.

Lloro. Piensan cuanto te duele y tú, tan solo, estas despidiendo a quien fuiste y no volverás a ser.

No lloro con pena, si no porque, algo nuevo penetra en mí.
Me desconcierta, al tiempo que me invade de toda esa tranquilidad añorada.

El mundo en horizontal

Hace unos días, cruzando una calle del centro de Madrid, un coche, en dirección prohibida, me llevó por delante.

Nunca había tenido un accidente así. Lo había imaginado diferente.

Pensé, que en este tipo de accidentes, había mas inconsciencia.
Me acuerdo de casi todo. Aunque tu cabeza no pueda organizar sensaciones tan intensas.

El cuerpo temblando, como maquinaria magistral, comienza a segregar hormonas, sangre, descargas eléctricas para acelerar la conservación de vida.

Estas tumbado, sabes que no te puedes levantar. Ves a la gente, los oyes. Todo sucede rápido, te sientes aturdido y sucio.
Alguien de uniforme te pregunta el nombre y tu contestas donde están tus apuntes, que estas de exámenes. Por su mirada, por su sonrisa, te das cuenta que es una pregunta sin sentido.
Te ponen algo en la cara, rompen la ropa, te tocan el cuerpo como si tu no estuvieras ahí. Y te da ganas de decirles: ¡que no estoy tan mal, mi cuerpo ya se cura!

Se empiezan a mezclar pensamientos. No sabes si te preguntan o si hablan entre ellos y oyes dos veces:
¿ A quien llamamos, R?

Tienen tu móvil en las manos. Intento cogerlo para desbloquearlo. No sé que entienden por mi movimiento, pero me dicen tajantes: Nosotros llamamos.
No estoy tan mal, porque espero a que tecleen el móvil. Entonces me mira y pide el pin. Y llama.
Ya estamos entrando en urgencias diciendo deprisa, por el teléfono: hospital y mi nombre.

Imagino a la persona escuchando, desesperada, saliendo del trabajo, sin entender nada.

Te sientes como un ratón de ordenador. Todo el mundo lo toca sin darse cuenta que existe. Miran y preguntan mecánicamente.

No eres nadie, ni siquiera tienes la paz de la invisibilidad. Mueven la camilla sin darse cuenta de que estas ahí, incluso hablan de cosas personales y cambios de turno.

Hasta que de repente, alguien pasa, te mira. Se gira y vuelve con una sabana, con la que me tapa. Y me dice: tranquila, ya te van a subir a planta.

  Mi cuerpo se relaja y pienso:

¿Cuantos Ángeles habrá por hospital?. Me empiezo a quedar dormida, entre ideas inconexas,  acordándome de la película:
"Johnny cogió su fusil"

Plagio

Hoy en día es complicado encontrase con algo original.

A veces solo la tecnología nos ofrece algo nuevo.

Los libros, el arte, la moda, la música no solo hacen referencia a lo que otro ya creó, si no que, casi continuamente, se hace plagio de lo ya existente.

No creo que sea tan importante los derechos de autor, como que, el que comete plagio se considera, con orgullo; un creador novedoso.

En tecnología todos sabemos lo que es el mercado chino. Un mercado honesto y claro. Imita absolutamente todo a menos de mitad de precio.

Hasta en el mundo hacker hay imitadores que utilizan la misma forma de asaltar servidores.

Pongamos el caso de una intranet de un hospital, colgar, por ejemplo: la foto de tu jefe con una niña tailandesa y abajo añadir: ¿me aumentas el sueldo?.





Parece mentira que una tontería así se plagie.

Se pueden subir otras fotos o no fotos, se pueden poner toda clase de escritos.




Pero hay imitadores naturales. Su naturaleza no puede evitar copiar de manera inconsciente, lo que su cerebro, no es capaz de crear.

Satisfacción

El corazón rebosa paz y se expande hasta tocar las nubes, cuando siente satisfacción por lo bien hecho, por lo que se debe hacer.


Hay decisiones muy duras.
Hay cruce de caminos en, los que sabes, que una vez comenzado un viaje, ya no hay marcha atrás.
Senda de Conocimiento.

Le damos muchas vueltas si es lo correcto. Nos aferramos a hábitos. Surgen las tentaciones.
Todo forma parte de un proceso. El proceso de la vida.

Todas las dudas se dispersan cuando,
tu corazón levanta, un poco, los pies de suelo.
Cuando la sonrisa dibuja tu cara.
Cuando, hinchado por dentro, ligero por fuera:

caminas dejando a tu paso, la estela de color plata que deja la satisfacción.

La belleza

La belleza es claramente subjetiva y social.

Una persona que viviera sola en una isla desierta, sin ningún tipo de referencia humana y con un espejo. ¿Como valoraría la belleza?


Se inclinaría por su conocimiento de lo que rodea con pragmatismo. Es decir que, si tuviera mucho pelo, podría pensar que era bello o bella porque le protegía del frío o de las picaduras de insectos.

Se compararía con la naturaleza que le rodeaba y en base a su superioridad, opinaría.


Hay personas que, en una foto no son agradables de ver, no hay armonía en sus rasgos, y sin embargo, cuando las tienes en frente, su gesto y su energía, las hace bellas.

También hay personas que serían juzgadas como bellas,  pero nadie se siente cómodo a su lado o, tienen un gesto tan desagradable, que les convierte en feos.


los hay que tienen tan grabado un estándar de belleza que, no perciben cuando es un trozo de carne inerte.

En la sociedad occidental es muy cómodo que te consideren un guapo/a. A algunos esa comodidad les convierten en necios.

Esa comodidad vuelve perezoso, se  adormecen las cualidades y la capacidad de trabajar en uno mismo. Tienes menos conflictos para convertir en recursos.
Por eso, estoy totalmente de acuerdo  que, generalmente, las personas que se consideran guapas, suelen ser vacuas y estúpidas.


Al contrario de lo que se cree, un niño que crece guapo necesita mas atención.
Hay  que estar atento a sus primeras manipulaciones. Hay que saber despertarle a otras realidades.
Esto requiere mucha energía y creatividad, porque el niño verá que mas niños se le acercaran en el cole, los profesores le sonreirán mas y se llevará una chuche de mas cuando va a comprar. Creerá que la vida es así y que se lo merece sin ningún mérito.




Ser guapo en la sociedad que vivimos, significa tener pequeños superpoderes. No solo material, incluso, hay quien cree sentir amor por una atracción física.


Por algo, ningún "guapo" quiere ser feo. Por eso todo los feos desean ser guapos.

Psicópatas

Todo el mundo quiere a alguien o desea querer a alguien. Excepto los psicópatas, que tienen incapacidad para sentir emociones y clonan las de los demás.


Los psicópatas viven, entre nosotros, como seres normales. Muchos se disfrazan de buenas personas.

Los drogadictos, a veces, pueden parecer psicópatas.
Pero estar poseído por maldad, no significa ser malo.
Un psicópata se retroalimenta de mal.

Un drogadicto vive con y por la adicción. Por lo que: sufre, y mucho. Mucho mas, de lo que podamos comprender nadie que no sea adicto.
En un psicópata no puede crecer ni la adición. Y solo vive con y para él, no podría ser seguidor de nada mas, que de sí mismo.


No todos los psicópatas tienen que ser asesinos, pero si se dan las circunstancias, todos pueden llegar a serlo.

Si son personas que están casadas, acaban con su pareja de forma perversa, fingiendo ser grandes samaritanos bondadosos.


He conocido dos psicópatas. Hermanos. Hombre y mujer. Mayores.
Crímenes conocidos: solo el de sus parejas.


Es curiosa la unión entre los hermanos, como si reconocieran sus pautas, entran en competencia absoluta. A ver quien hace mas de bueno, de víctima. Quien saca mas lágrimas en los demás.
La meta final: vivir mas. Hay una alegría profunda, con olor putrefacto, cuando uno de los dos cae enfermo.

Ella es mas perversa. Ella contiene un cien por cien de maldad. El hermano un noventa y cinco. Esto lo hará morir antes. No se por qué, pero lo hará.



Todo cuanto les rodea debe su existencia, al servicio de su egoísmo. Un egocentrismo patológico.
No son enfermos. No hay tratamiento ni cura. Al contrario, de un enfermo mental, ellos son conscientes de sus actos.


A los seres humanos no nos han educado para aceptar, en le plano que vivimos, la maldad pura.

Por eso, nos llena de incomprensión, aceptar personas aparentemente encantadoras, que son mentirosos patológicos , perversos y sin sentimientos.

Hay dos características de estas personas (porque creo que, aun se siguen calificando como tales)  me llaman especialmente la atención:
Incapacidad de aprender de las experiencias y la ausencia de intuición.

A veces, he pensado que la única forma de poder estar delante suyo es potenciando lo que ellos carecen.
Ya que no puede ser, amor ni sentimientos, puesto que no los entienden y podrían usarlos para imitar.
La mejor arma es, la intuición y el conocimiento adquirido en batallas pasadas, que ellos no alcanzan ni a recordar.


Su perversidad nunca descansa. La utilizan junto al absurdo. Es decir, la bondad superficial y vendible.


Puedo verlos, pero no puedo con ellos, por eso me mantengo lejos y sobretodo: evito su mirada. Pupila dilatada por el Mal.

Propósitos

Primer mes de año. Escucho propósitos para cumplir.

Te los cuentan con entusiasmo e ilusión y, sin embargo, pasada una semana, desfallecen volviendo al antiguo hábito.

Me cuenta que ha dejado de fumar y cuando la veo con un cigarro, sonrío. Me dice, culpable: "en primavera, ahora tengo mucho lío".

Hablando con él. Sin venir al caso, me dice que, este año va a cambiar. Va dejar de ser un cabrón. Va a dejar de jugar con los sentimientos de los demás (esto lo añado yo). Lo suyo es un récord. Al día siguiente, ya hace sentir a una chica, cual mierda absurda.

Es fin de año. Me anuncia el fin de una adición. Escéptica escucho. Analizo sus actos. Reconoce,  el dolor que genera, ¡agacha la cabeza de forma humilde!. Wow, ¿será verdad?.
Pasan días. Observo. No hay mentiras...pero pasa una semana y me escribe un sms:
"tu me prefieres con la adición".
 Siento que la oscuridad acecha. Se que, en cualquier momento puede aparecer. Le pregunto sobre la tentación. Me dice, que la hay y, otra vez, de repente...llega:
la transformación con desprecio.
No se le puede recordar lo que, según él: fue.

 A partir de ahí se que cualquier cosa será una excusa.
 Sé, lo que se haya a la vuelta de la esquina. A los dos días, llega una oportunidad, como otra cualquiera, para volver a la adición.
Pensaba que le había hecho promesa de eternidad. Me aburre repetirle: para mi solo existe el día a día. Esa es mi eternidad. Hacia él y hacia cualquiera.


El último propósito que he oído es el de no usar la tarjeta de crédito. Ella se ha quedado en el paro. La veo con un montón de bolsas del Corte Inglés. Me dice inconsciente y feliz: ¡Las rebajas!

Cuatro propósitos. Y creo que solo uno, tenía intención de ser cumplido.

Atrévete

Todos los humanos tenemos mismos sentimientos, dibujados con diferente pincel.

Todos deseamos sentirnos bien y plenos. A todos nos gusta sentir ilusión por alguien

Pero


Hay relaciones que agotan, que te dejan sumido en el desconcierto y la desconfianza.
Hay relaciones que de tanto usar el te quiero, sin tí no soy nada.. , acaban por borrarte del plano emocional.


No sabes si vienes o vas. Si debes o no. Vives con una alarma constante en la cabeza.

Todos  vivimos momentos viscerales aunque, a veces, lo alarguemos, para buscar desesperados paz dentro de esa visceralidad.

Tú  lo has dicho muy claro: nunca, junto a ella, llegaste a ser tú


Sobrevivirás y te encontrarás, en algún momento, contigo mismo.


A nosotras, acompañantes, de lo que nunca se debe mirar de frente


¿Que decirnos?


¡Atrévete! y te saldrán unas alas, que se volverán esponjosas y fuertes a lo largo de los días

Atrévete.

Su momento ya pasó y el tuyo está por venir.

Cuando lo dejes marchar, esta vez, nos habremos unido en un inmenso abrazo que:
atravesará mares y montañas, donde se enredaran nuestras alas.

Y yo te gritaré:

Eh chica!  Tú sí que mereces la pena.

Levanta esa barbilla. Que el recuerdo solo sea, un muelle que te impulse al futuro.

Vips

Espero en la estación de metro sola. 20 minutos. Es madrugada. Último tren.

Por fin llega.

Entro en el vagón vacío, menos a la derecha, que hay sentados cuatro tipos con mala pinta comiendo pipas (cosa que odio).

Se que lo lógico, es irme a la izquierda, lejos de ellos.

Me voy a la derecha y me siento al lado de uno de los dominicanos. Dos dominicanos, dos blanquitos.

Parecen ser los que llevan el cotarro. Escandalosos pero, mirando lo que hacen los chavales blanquitos para tirar por un lado u otro.
De momento, todos se quedan desconcertados de que me haya sentado ahí.

Me he sentado medio tumbada, como si llevara un colocón de la leche pero voy cagada. Atenta a cualquier movimiento con los ojos medio cerrados.

No llevo el iPod y me he puesto los cascos del manos libres del teléfono, sin escuchar nada, tarareo la canción Da baddest poest del grupo Sole.


Se empiezan a dar codazos.

Cuando, el que tiene peor pinta, se pone a mirar arriba buscando las cámaras.

Me cago del todo. Meto la mano en el bolsillo, haciendo que subo la música. Con dos dedos agarro las llaves.
Visualizo como al primer contacto las clavo en un ojo.

Me mentalizo, se me pone el cuerpo en tensión.
Estoy tan nerviosa que ni entiendo de que hablan.
Uno grita a otro:" ¡¡ me cago en la gran puta tiooo que lo flipaaas!!".


De repente,  se vuelve de golpe a mi y me dice:

-Eh!, ¿a que el Vips esta en Tribunal?

-Entre Tribunal y Bilbao- contesto, como si esperara la pregunta


Se ponen a gritar, unos a otros, como monos ante un plato de fruta.
Ni se han dado cuenta que si escuchara música no les hubiera oído.


Cuando me bajo me miro los dedos los tengo rojos de apretar tanto las llaves.

Me siento mareada de adrenalina.

Camino a casa, imaginándomelos, sentados alrededor de  aros de cebolla y sandwich Clubvips.