Hay caminos que no tienen fin.
Hay caminos sin salida, sin una Atlántida por la que soñar
porque
algo se ocupó de destruir el sueño antes de llegar.
El mapa del camino lo elaboramos cada uno de nosotros. No
está hecho.
Alguien pensó que podía salir de la droga porque un camino ya asfaltado con flores estaba esperando por él.
Su lucha solo consistió en permitir que le llevara en volandas, un camino que era incapaz de construir.
Yo no veo fin a su camino junto a la droga
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2009
(57)
- ► septiembre (4)
No hay comentarios:
Publicar un comentario