domingo, 12 de julio de 2009

Lo nuevo


Lo nuevo siempre suele gustar.
Ante la posibilidad de una nueva vida surge la esperanza. Algo de incertidumbre por los cambios, pero hay una energía positiva porque lo nuevo resulta limpio, no manido, no contaminado.

Después de bastante tiempo he decidido apostar por lo nuevo, dar oportunidad a la sorpresa, arrebatarme por la falta de vicios.
El sol, la luz, el calor, la falta de ropa ha creado en mi una esperanza nueva, no ganas de romper nada si no de crear algo.
De nuevo, viajes de placer, de nuevo otras lenguas.

Superada la necesidad de rescatar, de intentar acompañar en el imposible camino de la adicción. Vuelvo a los origenes y me dispongo a viajar para darme cuenta del minúsculo punto que supongo para tan diminuto planeta.

Incluso lo milenario, lo que siempre estuvo ahí es nuevo.
El mar que tantas veces he visto tiene otro color y es que lo nuevo, como tantas cosas, tan solo es una actitud de abandono a las antiguas pautas.

Los días y las horas resultan una invitación a girar la cabeza a lo que daba la espalda y
sentir, que lo nuevo vive pegado a los hombros y solo hay que mover el cuello y dirigir la mirada para topare con ello.

Me siento segura en este mundo de lo nuevo, me siento pequeña, minúscula, todo me quita protagonismo, vivo en silencio la capacidad de saludo.

No mas reproches, no mas repeticiones de lo mismo, dejo que el sol y la brisa marina me abrace en forma de momento.
Intenso, privado y poco eterno.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

siempre elegimos nuestro "yo", siempre pensamos que el que debe ser salvado es uno mismo. "Lo nuevo soy yo" nos decimos a todas horas. Y más ahora cuando la brisa del mar, cuando el ocio y la falta de responsabilidad nos da gusto y nos hace ser más amables con nosotros mismos. Siempre somos nosotros, no hay lugar para otro. Aunque, tristemente, a veces nos engañamos creyendo que hacemos una buena obra salvando a otros. Quizá no debamos mirar atrás para ver los cadáveres que vamos dejando, a Set ya le pasó, miró atrás y se convirtió en sal. La esperanza en algo bello siempre nos miente, aún no me ha ayudado la esperanza en encontrar algo nuevo, pensé que si, pero con el tiempo vi que no, que lo que creí nuevo era, tristemente, ya viejo. lo de siempre. Pero estoy contento porque aún me veo un montón de amor en mi mochila de corre caminos, de viajante de lo nuevo, y con amor no hay miedo. Me alegro por ti.

Raziel dijo...

El amor, que palabra tan manida. Hay personas que cuando expresan ese amor que dicen tener, solo sale resentimiento, reproche y egoísmo. No me parecen sentimientos muy relacionados con el amor, pero puede que aún me quede mucho por aprender.

jodydito dijo...

¿El amor, qué palabra tan manida?...sabes, hay personas que de tanto cambiar acabas por no creerlas nada.

hay personas que piensan que el amor es una palabra muy manida, muy usada, acabo por desconfiar de ellas. Puede que no sepan lo que es amar.

Deseo que la brisa de la mar te embargue de esa palabra tan manida y suerte para esa persona a la que se lo des. Gracias por la oportunidad de conocerte.

Raziel dijo...

Yo desconfío de ls personas que presumen y se pavonean de tener grandes sentimientos, casualmente son las que no los practican.

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