domingo, 19 de julio de 2009

Obesiones perrunas


Estés donde estés ella siempre tiene el hueso el la boca.

Te da con ello, en la cara, en el brazo, en la pierna, quiere que se lo tires pero cuando se lo vas a coger ella es incapaz de soltarlo.
Desea que lo tengas pero no puede soltarlo.

Algunas obsesiones humanas son igual.
Quieren que ocurra algo pero no son capaces de hacer lo posible para que pase.
¿Tiene alguna solución?
Esta perra vive siempre frustrada. Los dueños me dicen que siempre esta deseando jugar y es muy alegre, si, pero está frustrada. No se dan cuenta que vive un desequilibrio entre sus deseos y sus actos.
Yo intento sacarla de su obsesión, no le quito el juguete que lleva siempre en la boca, hago que se centre en otra cosa.
Funciona, pero no tarda mucho en dar vueltas sin cesar sobre alguien.

¿Se puede hacer eso con los humanos?
Me temo que no. Las personas tenemos mas recursos para mantener nuestras obsesiones. Al contrario que los animales, cuando nos damos cuenta de nuestros desequilibrios, nos aferramos mas a ellos.
Ante un humano no equilibrado, con deseos que, no sabe cultivar ni cuidar, creo que no hay ninguna fórmula por mucho tesón que se ponga.

Si alguien conoce alguna manera, por favor que me la diga. (A veces me gustaría que esto lo leyera mas de una persona)

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