sábado, 18 de julio de 2009

El pollo y el ogro



Existía un terrible ogro que siempre estaba de mal humor. Habitaba en un pueblo perdido de León. Este ogro se dedicaba a comer pequeños pollos inocentes y daba igual que estuviera satisfecho y bien dormido. El no tenía la capacidad de sonreír y sacaba humo por la nariz y boca, incluso cuando no fumaba.
En aquel lejano pueblo apareció un valiente pollo, muy amarillo, muy inconsciente y muy atrevido. Este pollo se remangó los espolones y se dispuso a visitar al tremendo ogro comepollos, para hablar "de tu a tu", puesto que tal pollo loco había leído que, hablando y hablando se adormecen los sentidos.

Anduvo el pollo varios días de viaje hasta llegar a la cueva del ogro y cuando llegó se encontró la cueva vacía. El pollo no supo que hacer y decidió buscar un sitio para esconderse y observarle en secreto cuando llegara. Vio una cama deshecha y se metió bajo ella. Había muchas pelusas y el pollo empezó a toser, era un poco asmático y sintió miedo que el ogro le viera pequeño y débil.
Esperó y esperó y nadie venía...al pollo le entró hambre y con mucho cuidado se fue hacia la cocina y con mucho esfuerzo abrió la nevera y consiguió beber un poco de un cuenco con gazpacho, luego encontró un trozo de jamón y se lo llevo bajo el ala. Ahora podría esperar sin que le fallasen las fuerzas.
El pollo se quedó dormido bajo la cama comiendo jamón.

Cuando el ogro llegó a casa se encontró dentro de su cama un pollo con un trozo de jamón colgado de la boca y grito: ¿pero que coñoo es estooo?!!
El pollo se despertó y se le pusieron las patas muy tiesas. El grito le había peinado su cresta a un lado pero el jamón no se le había caído de la boca y con jamón y todo consiguió decir: he venido a salvarte
El ogro dijo: ¿de que me vas a salvar tu apestoso enano?
el pollo respondió: de tu mal humor.
El ogro que carecía de cualquier tipo de sentido del humor y tampoco tenía ternura alguna. Le respondió:
-pareces muy feliz y pronto voy a hacerte sufrir.

El pollo sabía que si no sacudía sus plumas pronto de aquel lugar, pronto se lo comerían.

Este ogro no era el de los cuentos, este ogro no tenía sentidos para dormírselos , este ogro no era su maravilloso y guarro Shreck. A este ogro nada ni nadie podría rescatarlo.

Tragó como pudo el jamón y echo a correr con su cortas patas, el ogro empezó a echar humo por la boca y la nariz. El pollo fue presa del terror y se tapo la cara...así pasaron unos segundos, hasta que fue mirando que ocurría y se dio cuenta que el ogro seguía echando humo pero se estaba quedando dormido!

Entonces, el pollo aprovechó para irse. Un poco desconcertado por todo lo que había pasado, pero muy consciente de su suerte por haberse salvado. Y pensó que al final era verdad eso de que "el fumar puede matar".

Fin

2 comentarios:

jodydito dijo...

Sé que lo que voy a decir te sonará a mentira, sé que lo que vayas a leer no solo no te lo creerás sino que te sonará a cuento chino, pero también sé que lo que voy a decir es tan verdad como que yo existo o como que el "fumar mata".

Te he amado y te amo como jamás pensé que lo haría.

A nadie le he reservado tal lugar en mi corazón, nadie ha hecho que tuviera los sentimientos que tengo. Ni comprendo porque es así ni entiendo porque y como ha podido pasar. Por eso estoy tan perplejo y por eso hago lo que hago, porque no sé actuar debido a todo lo que siento por ese pollo.

Nunca me elegirás, jamás te atreverás a tener el mismo techo, no te crees capaz de dar rienda suelta a tú interior y mostrármelo. Eres como eres y debo aceptarlo.
Pero tengo que decirte que me cuesta mucho y que por eso soy como soy.

Me hubiera gustado hacerme amigo del pollo, me hubiera gustado darle la mano y ver mundo con él...¡¡me hubieran gustado tantas cosas hechas y vividas con el pollo!!
Pero no nos dio tiempo de hacernos amigos. El pollo se fue creyendo que si no se hubiera dormido el ogro se lo hubiera comido.
Y yo le digo al pollo que eso nunca lo llegará a saber, porque no se quedo a ver que pasaba cuando despertase el ogro.

Se de buena tinta que a ese ogro no hay pollo que más le guste que el pollo asmático, poca cosa y con un trozo de jamón en la boca.

Al pollo le pasa lo que al ogro, que carecen de compasión.
Y podrían haber aprendido juntos.

Raziel dijo...

Puede que ese pollo tuviera un primo, que le contara, que había visto despertar al ogro y vió como su mal humor se unía a su mala leche.
Sabes que es un pollo loco pero cobarde.
No tiene que extrañarte que quiera proteger sus alas.

Datos personales

Mi foto
quemeestasdiciendo@gmail.com