A veces vivimos como estatuas impasibles y un gran trailer arrasa en mitad de nuestra vida tomando protagonismo, haciendo que olvidemos lo que es importante para nosotros diariamente.
Vivimos ese momento con los cinco sentidos alerta, con atención máxima de cada movimiento de aquello que ha entrado en nuestra vida como algo único.
Esto es tan intenso como poco duradero y cuando ese autobús pasa por nuestra vida no entendemos como pudimos darle tanto importancia, como pudimos hacer lo que hicimos.
Nos preguntamos que pasó realmente, sin hallar respuesta y volvemos a quedarnos como estatuas con nuestra vida diaria, con nuestras ideas. Abrigándonos de los cotidiano, sin exponernos a lo desconocido.
Con suerte, con el tiempo, puede que entren de nuevo arrasando en nuestra vida, dándole un sentido diferente, dándole color y mas ganas ganas de vivir.
Y, con suerte, también durará poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario