miércoles, 14 de octubre de 2009

Las comparaciones no son odiosas



Sentirse pequeño es subjetivo.
Generalmente nos comparamos con lo que nos rodea o con quien nos rodea.
Todo puede ser objeto de ser relativo.
Creo que quien dijo que comparar era odioso, era alguien que siempre salia perdiendo.

Comparar es la forma mas fácil de ser objetivo.
Es la forma de obtener mas datos de una realidad que nos rodea y no se desdibuja por alguna alegoría u opinión creativa.
Sentirse pequeño no es cuestión de altura. Saber como es alguien no es cuestión de mirar. Una vez visto y oído se compara si los demás individuos de esa especie y en ese lugar son así. Puede haber alguna pauta que les hace ser iguales o distinguirse del grupo, por alguna razón que solo se averiguará si se compara.

Hay veces que descubres individuos que no se han llegado a comportar de determinada forma nunca, hasta que un día lo hacen.
Sabes que una gran mayoría tiende a hacer eso pero ese individuo no lo hacia. Entonces se averigua que la masa, en ocasiones, obliga a no hacer cosas, en vez de hacerlas.

Obsevas que esa persona escondía algo que no quería que se viera. Ves su naturaleza y en vez de entristecerte porque no te gusta lo que ves, te alegras de tener capacidad para valorar y comparar, para dejar de sentirse pequeño porque es relativo y es medible de muchas maneras. Cada uno escoge las que mas le conviene.
Mensajes que en un principio nos retuercen, para convertirse en información valiosa de la supervivencia emocional.

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